Entre el Gualeguaychú y el Uruguay, en monte de aromitos y pastizales, un puñado de vecinos decide fundar un pueblo. 40 años después, Pueblo General Belgrano se erige en el mapa de Entre Ríos como una de las localidades de mayor desarrollo y como villa turística de descanso.
Sucedió en el sur de Entre Ríos, en un área rural identificada como Costa Uruguay Norte, pegadito a Gualeguaychú, camino a Ñandubaysal. Transcurrían los primeros años de la década del ‘80 y, con el retorno de la democracia, un grupo de pobladores organizados dieron el empuje que faltaba para que la provincia reconociera a este pedacito de territorio con nombre propio.
Fue el 30 de Noviembre de 1983 que un decreto firmado por el gobernador oficializó como Pueblo General Belgrano a esta comunidad decidida a cumplir con el deber ineludible de rendir homenaje al creador de la bandera patria, siguiendo los preceptos pregonados por Luis Jeannot Sueyro, el Curita Gaucho, guía espiritual de la región.
Hasta entonces, la zona era identificada como “La curva de Fiorotto”, mote asignado por encontrarse en ese cruce estratégico de la vieja ruta 14 el almacén de ramos generales de la familia Fiorotto, que servía de referencia a los lugareños.
Sólo 16 meses bastarían para que la comunidad formara su Junta de Gobierno con vecinos sin experiencia en la función pública, pero con voluntad de trabajo y buena fe. El día de ese primer sufragio, 30 de Marzo de 1985, quedó marcado en el nombre de una de las calles que dibuja la trama del poblado. Al igual que el 1 de Diciembre de 2005, fecha en que Pueblo General Belgrano logró su promulgación como Municipio de Segunda Categoría.
En esas dos décadas, la comunidad vio crecer y fortalecerse a las instituciones de la sociedad civil que le habían dado impulso como la Escuelita de Lata, la Capilla Nuestra Señora de la Merced, la Escuela Primaria “Infantería de Marina”, la Sala de Primeros Auxilios “Dr. Carlos Artusi”, el Club Cerro Porteño y forjó otras de real importancia como la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos, la Escuela Secundaria “20 de Junio”, la Biblioteca Popular “Manuel Belgrano”, la Comisaría Quinta.
Paralelamente crecieron la población y la trama urbana, los comercios y servicios y comenzó a despertarse el interés turístico. La construcción de un complejo de piletas que se convertiría en Termas del Gualeguaychú y los emprendimientos inmobiliarios que colmaron los nuevos loteos con cabañas y bungalows sentaron las bases para el desarrollo de un destino turístico naturalmente anfitrión.
A 40 años de la gesta arrogante un puñado de vecinos decididos, Pueblo General Belgrano es hoy un punto destacado en el mapa de Entre Ríos por su crecimiento pujante y el ordenamiento de su sistema turístico.
¡¿Quién iba a decir que en esta zona de pajonal, entre el Gualeguaychú y el Uruguay, se escondería tal potencial?! Pues el grupo de visionarios que pobló, amó esta tierra y trabajó para convertirla en un lugar de encanto.